octavo día: emoción equilibrada
sólo me queda un cuadro por acabar, todo lo demás, excepto por la firma que me queda estampar, está ya resuelto; todo el discurso montado, organizado, explicado y expuesto. Me parece coherente, sincero e interesante. Debidamente contado, revolvería, quizá, los conceptos vitales de mucha gente, pienso yo, si estos fueran capaces de situarse en el mismo nivel de sinceridad que me he colocado yo para crearlos. No es pintura social, ni mucho menos, no me interesa; es mucho más artístico, más estético, más filosófico, más asentado en el plano impenetrado de los sentimientos.
la pieza que me queda por resolver no puede hacerse hasta la semana que viene. Hasta el momento ha sido intepretada de forma errónea por los que la han visto. Claro que muchos sólo han sabido decir que tiene mucho parecido con la realidad. Ni siquiera planteo la realidad, aunque sí existe un leve sabor de trompe l'oeil, sin intención argumental. El trampantojo, aquí, no es razón de nada y posiblemente podía haber sido sustituído por las piezas originales para evitar juicios absurdos y desorientados (¿quién sabe por dónde seguirá esta labor sino yo? ya veré, y ya verá el mundo).
![línea de fuga [2/3]](http://home.ripway.com/2004-12/230738/weblogshots/corazon_2.png)
está sin terminar, salta a mi vista. Buenos acabados y una intención de jovialidad que no encajaba con la idea general de una serie extremadamente reflexiva. Aquí no cabe un "parchís" sin una declaración de intenciones bien definida. Faltan piezas, no es que se haya desmontado, date cuenta de que lo que existe, lo que hay, está perfectamente ordenado. Cada pieza encaja en el vacío y todas ensamblan a la perfección. Sólo resta rellenar los huecos, pero ¿con qué? Las piezas que faltan van a surgir de una conversación, van a ser el testimonio de una conversación, el resumen de tres meses, de una representación en tres actos que puede ser tan real como mentirosa. ¿Es el arte una mentira? No debería, y fijarse en la parcelación de la escena es, sencillamente, una trivialización de la expresión, un intento de dar al arte un caracter subjetivo que no es, ni siquiera, un atributo que le debiera corresponder.
estoy pensando en las piezas que faltan, último paso antes de colgarlo todo en la pared. Reflexiono en si deberán aparecer, en si realmente existen ya en mi cabeza creadora esas piezas, en por qué mis manos no han empezado a elaborarlas. ¿Existen datos, líneas de un diario, que las puedan empezar a dar forma? ¿son esos datos los que yo tengo y uso en mi vida cotidiana? Hasta qué punto determinan mi forma de actuación, hasta que punto son parte de un sueño y no de una experiencia vivida ¿son más bien necesidades? El objeto se convierte en objeto de deseo, en quimera, en un relato, un cuento de hadas.
las piezas van a ser un collage, eso sí. Hojas arrancadas y expuestas al estilo más conceptual: son lo que son, páginas de un libro de poemas que yo pincho con una chincheta en la superficie blanca y lisa de una pared, páginas de un cuaderno sobre la mesa, que pasan a un lado y a otro acariciadas, empujadas por el viento. Deseos vertidos, sensaciones y experiencias; conclusiones que llevarán tu nombre escrito. Tu nombre y el de todos los demás, el mío también. Todos los nombres escritos, unos sobre otros, como siempre tapándose, borrando a la vez que quieren significarse. Todos ellos en el campo de batalla de mi corazón acolchado:
[ sáb abr 10 01:08:44 CEST 2004 ]
alguno quiso asomarse al mirador y ver, desde la barrera, todo lo que no supe hacer. alguien supo lanzarme mi vida como arma a ver si asestaba un golpe certero. esquivé cuanto pude antes de empezar a caer. y caí como caí, no de pie, aunque los callos de mis manos o los de mi corazón impidieron que llegase el dolor y me pude levantar. ahora soy diferente, desconfío de cualquiera del que no me quiero fiar, pero de tí no. ya no busco igual que antes, sólo camino, avanzo pensando en que encontraré cuando sea, como sea, lo que sea y donde tenga que ser. y, mientras tanto, me detendré al borde del abismo, planteándome lo imposible, esperando lo imprevisible; buscando, siempre buscando, aunque todavía crea no encontrar nada.
donde otras veces te asomaste para ver el inmenso vacío empieza a haber existencia, puedes escuchar, incluso, voces, risas y alguna que otra música; puedes bailar si quieres, nadie te dirá nada, pero tampoco te lo pedirá nadie. puede que te pregunten por algo pero no tienes que contestar si no quieres, pueden cogerte de la mano, pero no es necesario que sigas los pasos de nadie, la luz es suficiente para poderte guiar. puedes hacer todo lo que quieras, pero eso sí, si sales, no hagas ruido y no levantes polvo. sé tú mismo, como me gusta que seas y, si tienes qué contar, me lo dices.
he extendido una alfombra suave para que tengáis los pies calientes, porque el invierno es crudo aquí, en el interior. luces suaves, cálidas, y cojines para que podáis sentaros cómodamente en cualquier rincón. será porque, muy en el fondo, necesito que os sintáis bien aquí.
será por eso ...
(extraído de la primera versión de Have I Brain Today?)
quizá algunas de las piezas del puzzle podrían haber sido ya colocadas, pero de alguna forma decido que no debe ser así, que esta parte del argumento no la debo dictar yo. El sentimiento de esta pieza era compartido desde el principio, compartido entre dos. Y dos son los que tienen que darle fin. De momento sólo puedo poner unos puntos suspensivos en cada celda vacía para no dejar huecos, para no dejar sinsentidos, porque no existe el sinsentido en la pieza, no debe existir para que no haya sido esfuerzo tirado a la papelera, semilla desaprovechada en terreno baldío, como expongo en otras piezas que aluden a otros momentos, a otros discursos.
el arte surge de una necesidad, sin duda señor Kandinsky, debe surgir de esa necesidad, condición sine qua non del arte en general. Necesidad satisfecha con una pregunta planteada en sí, expuesta simplemente al sentimiento del espectador (¿discurso incompleto?) o como conclusión expuesta que pueda (o no) sugerir otras cuestiones abriendo puertas al pensamiento personal, otorgando la palabra al espectador y preguntándole, sigiriéndole un acercamiento de una manera encubierta ... Es el objeto del arte contemporáneo, poner sobre la mesa del intelecto social las cuestiones que le conmueven. Surgiendo como inquietud insatisfecha deviene casi absoluto existencial; como fragmento de un diario de bitácora, lo convierte en autobiografía plástica susceptible de juicio ... Ahí planteo mi cuestión, y dos días aún para resolverla. El miércoles he de tener tomada una decisión, porque tendré que defenderla.
la pieza que me queda por resolver no puede hacerse hasta la semana que viene. Hasta el momento ha sido intepretada de forma errónea por los que la han visto. Claro que muchos sólo han sabido decir que tiene mucho parecido con la realidad. Ni siquiera planteo la realidad, aunque sí existe un leve sabor de trompe l'oeil, sin intención argumental. El trampantojo, aquí, no es razón de nada y posiblemente podía haber sido sustituído por las piezas originales para evitar juicios absurdos y desorientados (¿quién sabe por dónde seguirá esta labor sino yo? ya veré, y ya verá el mundo).
![línea de fuga [2/3]](http://home.ripway.com/2004-12/230738/weblogshots/corazon_2.png)
está sin terminar, salta a mi vista. Buenos acabados y una intención de jovialidad que no encajaba con la idea general de una serie extremadamente reflexiva. Aquí no cabe un "parchís" sin una declaración de intenciones bien definida. Faltan piezas, no es que se haya desmontado, date cuenta de que lo que existe, lo que hay, está perfectamente ordenado. Cada pieza encaja en el vacío y todas ensamblan a la perfección. Sólo resta rellenar los huecos, pero ¿con qué? Las piezas que faltan van a surgir de una conversación, van a ser el testimonio de una conversación, el resumen de tres meses, de una representación en tres actos que puede ser tan real como mentirosa. ¿Es el arte una mentira? No debería, y fijarse en la parcelación de la escena es, sencillamente, una trivialización de la expresión, un intento de dar al arte un caracter subjetivo que no es, ni siquiera, un atributo que le debiera corresponder.
estoy pensando en las piezas que faltan, último paso antes de colgarlo todo en la pared. Reflexiono en si deberán aparecer, en si realmente existen ya en mi cabeza creadora esas piezas, en por qué mis manos no han empezado a elaborarlas. ¿Existen datos, líneas de un diario, que las puedan empezar a dar forma? ¿son esos datos los que yo tengo y uso en mi vida cotidiana? Hasta qué punto determinan mi forma de actuación, hasta que punto son parte de un sueño y no de una experiencia vivida ¿son más bien necesidades? El objeto se convierte en objeto de deseo, en quimera, en un relato, un cuento de hadas.
las piezas van a ser un collage, eso sí. Hojas arrancadas y expuestas al estilo más conceptual: son lo que son, páginas de un libro de poemas que yo pincho con una chincheta en la superficie blanca y lisa de una pared, páginas de un cuaderno sobre la mesa, que pasan a un lado y a otro acariciadas, empujadas por el viento. Deseos vertidos, sensaciones y experiencias; conclusiones que llevarán tu nombre escrito. Tu nombre y el de todos los demás, el mío también. Todos los nombres escritos, unos sobre otros, como siempre tapándose, borrando a la vez que quieren significarse. Todos ellos en el campo de batalla de mi corazón acolchado:
[ sáb abr 10 01:08:44 CEST 2004 ]
alguno quiso asomarse al mirador y ver, desde la barrera, todo lo que no supe hacer. alguien supo lanzarme mi vida como arma a ver si asestaba un golpe certero. esquivé cuanto pude antes de empezar a caer. y caí como caí, no de pie, aunque los callos de mis manos o los de mi corazón impidieron que llegase el dolor y me pude levantar. ahora soy diferente, desconfío de cualquiera del que no me quiero fiar, pero de tí no. ya no busco igual que antes, sólo camino, avanzo pensando en que encontraré cuando sea, como sea, lo que sea y donde tenga que ser. y, mientras tanto, me detendré al borde del abismo, planteándome lo imposible, esperando lo imprevisible; buscando, siempre buscando, aunque todavía crea no encontrar nada.
donde otras veces te asomaste para ver el inmenso vacío empieza a haber existencia, puedes escuchar, incluso, voces, risas y alguna que otra música; puedes bailar si quieres, nadie te dirá nada, pero tampoco te lo pedirá nadie. puede que te pregunten por algo pero no tienes que contestar si no quieres, pueden cogerte de la mano, pero no es necesario que sigas los pasos de nadie, la luz es suficiente para poderte guiar. puedes hacer todo lo que quieras, pero eso sí, si sales, no hagas ruido y no levantes polvo. sé tú mismo, como me gusta que seas y, si tienes qué contar, me lo dices.
he extendido una alfombra suave para que tengáis los pies calientes, porque el invierno es crudo aquí, en el interior. luces suaves, cálidas, y cojines para que podáis sentaros cómodamente en cualquier rincón. será porque, muy en el fondo, necesito que os sintáis bien aquí.
será por eso ...
(extraído de la primera versión de Have I Brain Today?)
quizá algunas de las piezas del puzzle podrían haber sido ya colocadas, pero de alguna forma decido que no debe ser así, que esta parte del argumento no la debo dictar yo. El sentimiento de esta pieza era compartido desde el principio, compartido entre dos. Y dos son los que tienen que darle fin. De momento sólo puedo poner unos puntos suspensivos en cada celda vacía para no dejar huecos, para no dejar sinsentidos, porque no existe el sinsentido en la pieza, no debe existir para que no haya sido esfuerzo tirado a la papelera, semilla desaprovechada en terreno baldío, como expongo en otras piezas que aluden a otros momentos, a otros discursos.
el arte surge de una necesidad, sin duda señor Kandinsky, debe surgir de esa necesidad, condición sine qua non del arte en general. Necesidad satisfecha con una pregunta planteada en sí, expuesta simplemente al sentimiento del espectador (¿discurso incompleto?) o como conclusión expuesta que pueda (o no) sugerir otras cuestiones abriendo puertas al pensamiento personal, otorgando la palabra al espectador y preguntándole, sigiriéndole un acercamiento de una manera encubierta ... Es el objeto del arte contemporáneo, poner sobre la mesa del intelecto social las cuestiones que le conmueven. Surgiendo como inquietud insatisfecha deviene casi absoluto existencial; como fragmento de un diario de bitácora, lo convierte en autobiografía plástica susceptible de juicio ... Ahí planteo mi cuestión, y dos días aún para resolverla. El miércoles he de tener tomada una decisión, porque tendré que defenderla.
0 comentarios