hoy más de lo mismo
¡menudo día ayer! He acabado, esta mañana, machacado, con el cuerpo dolorido. La posición de trabajo que tengo en este sitio no es buena, acabo con dolores por todos sitios, me voy a dejar la espalda. Pero acabé gran parte del trabajo que tenía planteado para ayer mismo.
hoy también tengo lío. La pienso.
echando de menos ... echando de menos ... me gustaría que alguna vez me leyeras, me gustaría que me leyeras durante siglos.
con la cabeza en donde hace meses, estoy.
.oOo.
y me llaman para quedar esta noche a tomar algo los del estudio. Es viernes y mañana no se trabaja, la noche es joven ... pero ¿tú te sientes joven?
y se disipan en el aire, planeando, con sus alas negras,
en el flujo del aliento de su muerte.
... todo pasa, hasta lo que no tiene que pasar.
.oOo.
me han echado abajo el trabajo de la web porque no he tenido tiempo suficiente, por unas horas. El imbécil que lo vio a las 8 de la mañana no lo pudo ver a las 11 por si había cambiado, a pesar de que lo anuncié. Qué asco me da el mundo del diseño y de la publicidad, joder. Por un momento he sentido un poco de intranquilidad, pero ahora me da igual que no me llamen más ... So what?
.oOo.
el hombre no tenía la culpa de que su método le hubiera sumergido en lo más profundo de su estrechez, o quizá sí, porque era suyo. Quizá lo llevaba en la sangre y, simplemente, se encontró su modus operandi de la noche a la mañana. Tras haberlo meditado, decidió aceptarlo como ley, desde ese momento las cosas serían así, de ese único modo, el correcto siempre.
conocía sus limitaciones, las había colocado cerca, y las tenía presentes siempre. Estaban encima de él, las veía a todas horas, planeando por encima de su cabeza ... En algún momento pensó haber recapacitado, haber dado marcha atrás en un camino del que atraían poco sus perspectivas, con un objetivo demasiado difuso; pero no lo hizo, y no lo hizo público, quizá no lo quería hacer.
en un mundo estercho caben pocas personas, y las que entran deciden que necesitan aire, que se sienten aprisionadas en una cárcel de cristal, igual de quebradizo que el cristal, que se rompe con mirarlo. La lucha era continua por intentar explicarme por qué razón me había quedado solo. ¿Por qué le habían abandonado todos, prefiriendo un contacto muy limitado con él?
los escenarios sin público, decorados montados, iluminación correcta, aún no ha empezado a sonar la banda ... No hay nadie, vacío. Los decorados se van cayendo, llenando de polvo, alabeándose. Descoloridos no los quiere nadie, a nadie interesa actuar ya ahí, excepto algún drama. Por mucho que limpies, sigue viejo y, la única solución, echarlo abajo, reconstruirlo. No hay tiempo, mejor seguir así, como siempre, que funcionó.
el hombre se autoconvencía de tener siempre la razón, aún cuando no la tuviera. Ahora también, por supuesto. Y a los que vinieron por detrás, dos tazas de lo mismo, sin embudo, sin prisa, pero sin pausa. Era como vivir detrás de una máscara, la que produce frustraciones, la que te deja el alma sucia y empobrecida. ¿Dónde están esas experiencias que al principio tuve, de recién casado, aquellas vacaciones, esos tiempos? pensaba. Recordó a Borges, "instantes" y poco más. Alguien más escribía sobre hacerse viejo, el tiempo, su huella, en su memoria. Otros la pintaron, la teorizaron ... pero su propia huella le pesaba demasiado, siempre fue un verdadero lastre, sin embargo antes era joven y mucho más fuerte.
volvió a sus crucigramas, editados de cien en cien , a precio de saldo, para aprender cómo matar el tiempo dando vueltas continuamente sobre lo ya caminado, como un burro en la noria ...
hoy también tengo lío. La pienso.
echando de menos ... echando de menos ... me gustaría que alguna vez me leyeras, me gustaría que me leyeras durante siglos.
con la cabeza en donde hace meses, estoy.
y me llaman para quedar esta noche a tomar algo los del estudio. Es viernes y mañana no se trabaja, la noche es joven ... pero ¿tú te sientes joven?
y se disipan en el aire, planeando, con sus alas negras,
en el flujo del aliento de su muerte.
... todo pasa, hasta lo que no tiene que pasar.
me han echado abajo el trabajo de la web porque no he tenido tiempo suficiente, por unas horas. El imbécil que lo vio a las 8 de la mañana no lo pudo ver a las 11 por si había cambiado, a pesar de que lo anuncié. Qué asco me da el mundo del diseño y de la publicidad, joder. Por un momento he sentido un poco de intranquilidad, pero ahora me da igual que no me llamen más ... So what?
el hombre no tenía la culpa de que su método le hubiera sumergido en lo más profundo de su estrechez, o quizá sí, porque era suyo. Quizá lo llevaba en la sangre y, simplemente, se encontró su modus operandi de la noche a la mañana. Tras haberlo meditado, decidió aceptarlo como ley, desde ese momento las cosas serían así, de ese único modo, el correcto siempre.
conocía sus limitaciones, las había colocado cerca, y las tenía presentes siempre. Estaban encima de él, las veía a todas horas, planeando por encima de su cabeza ... En algún momento pensó haber recapacitado, haber dado marcha atrás en un camino del que atraían poco sus perspectivas, con un objetivo demasiado difuso; pero no lo hizo, y no lo hizo público, quizá no lo quería hacer.
en un mundo estercho caben pocas personas, y las que entran deciden que necesitan aire, que se sienten aprisionadas en una cárcel de cristal, igual de quebradizo que el cristal, que se rompe con mirarlo. La lucha era continua por intentar explicarme por qué razón me había quedado solo. ¿Por qué le habían abandonado todos, prefiriendo un contacto muy limitado con él?
los escenarios sin público, decorados montados, iluminación correcta, aún no ha empezado a sonar la banda ... No hay nadie, vacío. Los decorados se van cayendo, llenando de polvo, alabeándose. Descoloridos no los quiere nadie, a nadie interesa actuar ya ahí, excepto algún drama. Por mucho que limpies, sigue viejo y, la única solución, echarlo abajo, reconstruirlo. No hay tiempo, mejor seguir así, como siempre, que funcionó.
el hombre se autoconvencía de tener siempre la razón, aún cuando no la tuviera. Ahora también, por supuesto. Y a los que vinieron por detrás, dos tazas de lo mismo, sin embudo, sin prisa, pero sin pausa. Era como vivir detrás de una máscara, la que produce frustraciones, la que te deja el alma sucia y empobrecida. ¿Dónde están esas experiencias que al principio tuve, de recién casado, aquellas vacaciones, esos tiempos? pensaba. Recordó a Borges, "instantes" y poco más. Alguien más escribía sobre hacerse viejo, el tiempo, su huella, en su memoria. Otros la pintaron, la teorizaron ... pero su propia huella le pesaba demasiado, siempre fue un verdadero lastre, sin embargo antes era joven y mucho más fuerte.
volvió a sus crucigramas, editados de cien en cien , a precio de saldo, para aprender cómo matar el tiempo dando vueltas continuamente sobre lo ya caminado, como un burro en la noria ...
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