soy un ladrón, da igual

no busques razones de piedra,
no vas a encontrar más que hiedra intentando abarcar
campos yermos que tengo por dentro,
y barro y manchitas muy secas que dan que pensar,
adoquines que están por pisar,
pisotones haciendo senderos,
que ya tengo bastante con lo que poder fumigar
calendarios que tiran patrás.
Tengo los dedos amarillentos
de buscar candela en la estela que haces al pasar,
de estañarme a tu enjambre y libar
con el humo de mis pensamientos

ésta la he robado, claro. Me da igual ... como casi todo. Ahora casi todo, por ser amable y no decir "todo", me da igual.
Me da igual, he quitado hasta el enlace para que la gente pueda comentar ... total no lo hace ya nadie. Intuyo que no me lee casi nadie, más bien me parece que lo hace una sola persona. Total, para lo que escribo ... no vale nada.

estoy pensando en cerrar esto, en darlo de baja y quedarme con el archivo para hacer un libro del que sólo haya una copia, la mía. Me pregunto por qué abrí un weblog, qué es lo que quise hacer cuando lo abrí, adónde quería llegar, es mi cuento de heridas y caricias, mi cuaderno de apuntes en donde me sincero conmigo mismo, y de donde la gente saca motivos para cachondearse de mí (pero también me da igual). No soy escritor, ni siquiera es mi afición, lo hago porque no tengo nadie con quien hablar, porque siento la necesidad de decir cosas y no tengo a quien. Lo hago porque algún día releeré todo y diré: qué idiota he sido, qué tonterías he dicho, a la gente qué le importa lo que digan los demás. Paralelamente he ido leyendo otros weblogs, de otra gente, hay millones. La gente no tiene con quien hablar, están demasiado ocupados en trabajar y trabajar y trabajar. Pero son libres de elegir lo que les salga de ahí, a mí me da igual.