últimos cuadros
recién despertado de una siesta bien merecida ...
Meto la espuma de poliuretano en el gran colchón que se desliza desde lo alto de un cajón de madera hasta el suelo. Blandura extrema en el colchón, deformación, redondeces, adaptándose a todos los contornos que recorre. Caído sobre la madera dura, curtida, podrida por lluvia y sol. Prisma duro, contrapeso. La recta y la curva,
lo curvo - lo blando - lo escrito, lo usado.
Cama caliente, mezcla de olores
de sudores fríos del miedo - de sudores acres del sexo
de lágrimas de las risas - del llanto de los besos que le debo, de los besos que me debe.
-o--O--o-
Construída la tercera pieza de la composición #1.
El corázon que aparece en la foto, sustituído por otro, más jovial. Relleno, también ya, de espuma. Secando.
-o--O--o-
¡¡ACCIDENTE!!
Tres y pico de la tarde. Estaba haciendo las fotos de algunos de los cuadros para ir preparando el material para el catálogo de la exposición. Aprovecho una luz estupenda para conseguir los contrastes deseados y los volúmenes en algunos colchones. Golpe de viento, dos colchones caen al suelo y uno de ellos se destroza al caer. El otro sólo rozaduras, pero ambos necesitan un arreglo. Procuro mantener la calma y me voy a tomar un café al pueblo de al lado. Al cabo de una hora vuelvo a casa, me acuesto a dormir.
Meto la espuma de poliuretano en el gran colchón que se desliza desde lo alto de un cajón de madera hasta el suelo. Blandura extrema en el colchón, deformación, redondeces, adaptándose a todos los contornos que recorre. Caído sobre la madera dura, curtida, podrida por lluvia y sol. Prisma duro, contrapeso. La recta y la curva,
lo curvo - lo blando - lo escrito, lo usado.
Cama caliente, mezcla de olores
de sudores fríos del miedo - de sudores acres del sexo
de lágrimas de las risas - del llanto de los besos que le debo, de los besos que me debe.
Construída la tercera pieza de la composición #1.
El corázon que aparece en la foto, sustituído por otro, más jovial. Relleno, también ya, de espuma. Secando.
¡¡ACCIDENTE!!
Tres y pico de la tarde. Estaba haciendo las fotos de algunos de los cuadros para ir preparando el material para el catálogo de la exposición. Aprovecho una luz estupenda para conseguir los contrastes deseados y los volúmenes en algunos colchones. Golpe de viento, dos colchones caen al suelo y uno de ellos se destroza al caer. El otro sólo rozaduras, pero ambos necesitan un arreglo. Procuro mantener la calma y me voy a tomar un café al pueblo de al lado. Al cabo de una hora vuelvo a casa, me acuesto a dormir.
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