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have I brain today?

pereza

Hoy, día vago. Me he levantado perezoso a pesar de que ayer me acosté temprano. He dormido como una marmota y eso no me sienta demasiado bien. Sin embargo, lejos de estar todo el día mosqueado, he hecho algunas cosas. Nada más levantarme, desayuno en el bar, por primera vez hehehe ... y después he sacado un poco de rato y ganas y he rematado el cojín del corazón con una cinta ornamental llena de bolitas blandas, del mismo color vino de todo el conjunto. A falta de algunos retoques para integrarlo más en lo ya hecho, estoy contento y casi lo doy por finalizado. Después, segundo desayuno, en casa. A la hora del aperitivo me he ido con el Juli a tomar una cerveza (no me gusta la cerveza) y una ración de oreja que estaba de miedo ... Mientras tanto, he organizado un poco el salón, pero hay cosas que no puedo organizar porque tengo que montarme una mesa en un rincón. He desmontado todo lo que tenía antes para ganar ese espacio que me hacía falta. Y ahora el salón parece, incluso, mas grande.

En el bar hemos planteado la posibilidad de un paseo por la tarde y así lo hemos hecho. La luz estaba muy cambiante, las nubes se movían deprisa y he aprovechado para hacer unas fotos de paisajes de los alrededores del pueblo bastante interesantes, alguna de ellas impresionante, pero como tengo todos los ordenadores desmontados no puedo poner aquí ninguna ahora mismo. Malana o pasado quizá ... o si consigo arrancar con otro sistema después, pero lo dudo. Mañana mejor, con más calma.

Me han comentado que ayer se me echó de menos en la cena de los Yunteros, una gente del pueblo. Se fueron a cenar al pueblo de al lado y, como era de imaginar, después vinieron las copas, y más copas y más copas. En parte me alegro de no haber ido por dos razones: no tengo dinero para gastarme en celebraciones "porque sí" con gente no demasiado allegada y, por otro lado, no me interesa el plan de después de ponerse hasta las cejas de alcohol y entrar a saco a cualquier ser vivo que no le cuelgue algo entre las piernas ... ¡fuera!

Vuelta a casa del paseo. Pienso en qué cenar, y también en Mónica ... ¿qué estará haciendo en estos momentos? La echo de menos.

Hoy no he visto a Fernando tampoco.

Esta noche vamos de fiesta al pueblo de al lado. Fiesta de la Primavera, llena de jóvenes hormonales perdidos llenos de alcohol y con la lengua muy larga. Como siempre en estos casos, el Juli y yo seremos los "hermanos mayores" de toda esa gente venida desde todos los pueblos de la sierra y también, muchos de ellos, de Madrid. Lo de siempre ... muchas presentaciones, muchos besos y muchos saludos ... pff. En fín, no hay que ser insociable, Nacho, ¡viva la primavera!

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