suicidario [ I ]

la luna también está sola y no se muere ...

hoy he visto todas las cartas que escribí,
he recordado tus lágrimas, de alegría y de ilusión,
estabas ahí, mirándome, apoyada en el quicio de la puerta,
llamándome, diciendo mi nombre, sonriéndome ...

levanto la mirada y

de repente
has desaparecido.

unos brazos me han envuelto por detrás,
me estrechan contra tu cuerpo, dulcemente.
me has besado en la cabeza mientras me desmoronaba.
sólo quise que aquel momento durase toda la eternidad,
sólo deseé que nunca terminara, que no te fueras jamás ...

y habría sido felíz un rato más, sólo un instante más.

me has tomado la mano, extendiendo la tuya, acercándome a tí,
me besas una vez más,
la última,
un beso largo, dulce, tus ojos cerrados,

los segundos parecieron horas y todo se paró
a nuestro alrededor,
volvió a sonar aquella música,
la nuestra,
como siempre ...

en un momento
abro los ojos y no estás,
lo veo todo turbio,
como si estuviera debajo del agua, pero puedo respirar.
los ojos llenos de lágrimas,
el pulso temblando
... mi ansiedad ha desaparecido,

bajo la mirada, veo
el charco en el suelo, rojo e intenso,
salpicaduras a mi alrededor ...

intento levantar las manos, manchadas
... todo ha terminado, ya está, era sólo esto.
la carne, abierta en mis muñecas, deja escapar mi energía a borbotones
resbalando por los antebrazos, hasta el suelo

... te fuiste ...

... me voy
volando
a tu lado

para siempre.