un argumento en 15 horas
si ahora tuviera que ver películas, vería varias, seguidas, en un cierto orden, que podría ser éste:
1. American Psycho
2. Pí
3. The Matrix
4. Un día de furia
5. El club de la lucha
6. Noviembre dulce
7. Mad Max
¿Por qué esas? ni idea, la verdad es que me han salido así. Es la representación en pantalla de la integración en el sistema en el grado máximo, integración autodestructiva día a día provocada por un sistema que te pone al máximo de tus posibilidades, que te ofrece poder como premio. Frente a eso a la exclusión total del mismo, el ensimismamiento reflexivo, el éxito desde lo oscuro y mirando hacia lo oscuro, también. Los dos polos opuestos, enfrentados cara a cara. La conciencia de dos estados de realidad diferentes: el natural, quizá, y el inducido; el saber y el no saber, produce contradicción dentro de uno mismo, controlar y no controlar, dominar o ser dominado. Huir, salir corriendo, enfurecido.
Es necesaria la ruptura con el yo inducido, provocar un estado cero, de reinicio, limpio. Romper las tensiones. La reacción animal comienza a producirse dentro de cada uno de nosotros, nos convertimos en predadores al servicio de nuestra propia sensación de poder, del satisfecho y del que no lo ha sido, la impotencia, la frustración, la espiral que te absorbe hacia su centro siempre inestable y profundo, donde termina todo.
Siempre queda la otra alternativa, dar porque sí, ofrecer, buscar el lado natural de las experiencias, el menos dañino. Y la melancolía ... O prever un final como el apocalipsis de los integrados, su propia razón de ser, la autodestrucción de la raza humana en el campo de batalla de un desierto de ceniza.
1. American Psycho
2. Pí
3. The Matrix
4. Un día de furia
5. El club de la lucha
6. Noviembre dulce
7. Mad Max
¿Por qué esas? ni idea, la verdad es que me han salido así. Es la representación en pantalla de la integración en el sistema en el grado máximo, integración autodestructiva día a día provocada por un sistema que te pone al máximo de tus posibilidades, que te ofrece poder como premio. Frente a eso a la exclusión total del mismo, el ensimismamiento reflexivo, el éxito desde lo oscuro y mirando hacia lo oscuro, también. Los dos polos opuestos, enfrentados cara a cara. La conciencia de dos estados de realidad diferentes: el natural, quizá, y el inducido; el saber y el no saber, produce contradicción dentro de uno mismo, controlar y no controlar, dominar o ser dominado. Huir, salir corriendo, enfurecido.
Es necesaria la ruptura con el yo inducido, provocar un estado cero, de reinicio, limpio. Romper las tensiones. La reacción animal comienza a producirse dentro de cada uno de nosotros, nos convertimos en predadores al servicio de nuestra propia sensación de poder, del satisfecho y del que no lo ha sido, la impotencia, la frustración, la espiral que te absorbe hacia su centro siempre inestable y profundo, donde termina todo.
Siempre queda la otra alternativa, dar porque sí, ofrecer, buscar el lado natural de las experiencias, el menos dañino. Y la melancolía ... O prever un final como el apocalipsis de los integrados, su propia razón de ser, la autodestrucción de la raza humana en el campo de batalla de un desierto de ceniza.
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