composición #5

la presión sobre los colchones se articula como las diferentes voces de una melodía, como las variadas, pero complementarias líneas melódico/armónicas de una pieza musical. Unas más sencillas, otras más complejas, todas complementarias. La blandura de un recostarse sobre uno de los colchones, acercándose a besar el que tiene al lado. Gesto, postura, ademán, intención. La sangre fluyendo, deslizándose suavemente, con parsimonia, temerosa, zigzagueante entre las orografías escritas por la presión de unos dedos sobre la superficie hinchada ponen de manifiesto la naturaleza maciza del elemento, que es soporte pero que está cargado de connotaciones de tiempo y espacio, también de modo, definiendo la actividad, también de identidad, madre abnegada con aspecto blando pero endurecido por dentro, macizado, enfermo. Hinchazón endurecida, metástasis encallecida, interior podrido ... Agonía. La vida se encoge, lagrimea, gime por tanta pena. Se descompone, se cuadrícula, analiza los porqués. Y se le pierden los argumentos, los deja volar libres hasta otros lugares, o no-lugares. Fragmentos de pensamientos que recorren el universo buscando su destinatario, algo en lo que posarse, cansados y húmedos. Deviene testimonio de una ausencia, y con sus dos ojos vidriosos observa el viaje, hasta perderse en el horizonte de lo incierto. Se despide hasta siempre.

narración lineal, en varios planos, metáfora presente que se solapa con otras y expone una declaración de sentimientos que se transforma en un grito contenido que viaja por el vacío, y por la sala. Un susurro, una lágrima, un recuerdo. Un retrato de un momento concreto, bien específico, que seguirá presente aunque ya no vaya a estar más, nunca más.